El gremio público ATE realizó una jornada de protesta con “ingresos masivos” en ministerios y dependencias estatales donde el Gobierno oficializó en las últimas horas el despidió a miles de trabajadores. En el sindicato contaron en total que a más de 11.000 personas no les renovaron el contrato. En tanto el vocero gubernamental Manuel Adorni aseguró que la cifra total es de 15.000.
Es por esto que esta mañana los sindicalistas y trabajadores públicos iniciaron entradas escalonadas a los edificios federales, que reportaron un operativo de custodia especial. El plato fuerte fue en la Secretaría de Trabajo, donde se registró mayor concurrencia, pero también hubo tensión en la sede del INADI.
Por su parte el titular de ATE de la Provincia de Buenos Aires, Claudio Arévalo, expresó a los medios que la medida se llevó adelante con el objetivo de hacer comprender al Gobierno de Milei que miles de personas se quedan sin su tabajo, que para muchos es su único fuente de ingreso.
Además, el gremialista agregó que a partir de esta medida muchas dependencias se quedaron sin personal para poder llevar adelante sus tareas, y ejemplificó con las oficinas de la ANSES de Ezpeleta y Solano, que recibieron tantas bajas que no pueden atender al público.
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